Tragedia en el pico Aspe: Montañero de Barcelona fallece tras caída

En un fatídico suceso que ha conmocionado a la comunidad montañera, un montañero de Barcelona perdió la vida al precipitarse 200 metros en el pico Aspe, ubicado en el término municipal de Aisa, en Huesca

Guardia Civil

En un fatídico suceso que ha conmocionado a la comunidad montañera, un montañero de Barcelona perdió la vida al precipitarse 200 metros en el pico Aspe, ubicado en el término municipal de Aisa, en Huesca. El trágico incidente tuvo lugar mientras escalaba la cara norte de la montaña. El compañero del fallecido, ileso tras el accidente, alertó de la situación, informando que su amigo había impactado con unas piedras tras la caída.

Despliegue de rescate y evacuación

Ante el aviso del accidente, se activaron rápidamente los equipos de rescate, incluyendo el GREIM de Jaca, la Unidad Aérea de Huesca y un médico del 061. Tras un exhaustivo sobrevuelo de la zona, se localizó al montañero fallecido, cuyo estado no permitía ninguna posibilidad de supervivencia. Con la ayuda de dos apoyos parciales, se procedió a evacuar tanto al montañero fallecido como a su acompañante ileso hacia la aeronave.

Traslados y procedimientos posteriores

El montañero ileso fue trasladado a Candanchú, mientras que el cuerpo del fallecido fue llevado al helipuerto de Jaca. En este punto, aguardaban los servicios funerarios para realizar el traslado posterior al Instituto de Medicina Legal de Huesca. Ambos montañeros, de 58 y 57 años respectivamente, eran vecinos de Barcelona.

Reflexión sobre la seguridad en la montaña

Este trágico incidente sirve como recordatorio de los riesgos inherentes a la práctica del montañismo y la escalada. A pesar de la pasión y la experiencia, la montaña puede ser impredecible y peligrosa. Es esencial que los montañeros siempre estén preparados y tomen todas las precauciones necesarias antes de emprender cualquier ascenso.

En momentos como estos, es importante recordar y honrar la memoria del montañero fallecido, así como reflexionar sobre la fragilidad de la vida en la montaña. Cada pérdida es una llamada de atención para la comunidad montañera, recordándonos la importancia de la seguridad, la preparación y el respeto por la naturaleza. Que su legado nos inspire a abrazar la montaña con humildad y responsabilidad.