
El turismo español prevé una Semana Santa exitosa, con reservas un 15% superiores. Sin embargo, el tiempo incierto introduce cautela en las expectativas finales de ventas y actividad.
Este aumento en reservas anticipa mayor ocupación y consumo turístico, impactando positivamente la economía local. No obstante, el clima adverso podría frenar la actividad y modificar los planes de viaje.
Para CEOs del sector, la alta demanda inicial ofrece oportunidades, pero la dependencia climática exige flexibilidad estratégica y comunicación ágil para optimizar resultados y mitigar riesgos potenciales.