
La validación emocional es el acto de reconocer y aceptar los sentimientos propios o ajenos como válidos, sin juzgarlos ni minimizarlos. Es una herramienta poderosa en las relaciones interpersonales y en el desarrollo de la autoestima.
Cuando una persona se siente comprendida, se fortalece el vínculo y se reduce la intensidad de emociones negativas. Por el contrario, invalidar emociones puede generar frustración, incomprensión y distanciamiento.
Practicar la validación emocional en casa, en el trabajo o con amigos fomenta la empatía y mejora la comunicación. Todos necesitamos sentir que lo que sentimos tiene sentido.