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El bostezo es un reflejo natural del cuerpo, pero su origen exacto sigue siendo un misterio para la ciencia. Se ha planteado que sirve para oxigenar el cerebro, regular la temperatura corporal o incluso como un mecanismo de comunicación social.

Uno de los aspectos más curiosos del bostezo es su efecto contagioso. Estudios han demostrado que ver, escuchar o incluso pensar en bostezar puede hacer que una persona lo haga involuntariamente. Esto se ha relacionado con la empatía y la conexión social, ya que los seres humanos (y algunos animales como los perros o los chimpancés) tienden a imitar el comportamiento de los demás en su entorno.

Si alguna vez te has preguntado por qué bostezas cuando alguien lo hace cerca de ti, la respuesta podría estar en la forma en que nuestro cerebro está programado para responder a señales sociales. Así que la próxima vez que veas a alguien bostezar, intenta resistirte… ¡si es que puedes!

Publicado por: Editor Minuto30

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