
Mantener una alimentación balanceada es clave para la salud y el bienestar a largo plazo. Para comenzar, es importante incluir en cada comida una variedad de alimentos: proteínas, carbohidratos complejos, grasas saludables y muchas verduras.
El primer paso es planificar el menú semanal, lo que facilita hacer compras inteligentes y evitar alimentos procesados. Cocinar en casa permite controlar los ingredientes y las porciones, además de ahorrar dinero. Se recomienda usar técnicas de cocción saludables como al vapor, al horno o a la parrilla.
También es esencial hidratarse adecuadamente y evitar el consumo excesivo de azúcares y grasas saturadas. Incorporar frutas frescas como snacks y limitar el consumo de comida rápida contribuye a una dieta equilibrada y sostenible.