Morosidad bancaria en España: ¿cuándo llegará a su fin?

La morosidad bancaria en España sigue su tendencia a la baja, con un nuevo descenso en noviembre hasta situarse en el 3,57%. Este registro se da tras haber experimentado un ligero repunte en el mes de octubre, debido al aumento del saldo total de créditos y el mínimo avance de los préstamos impagados.

Sin embargo, pese a esta buena noticia, la morosidad bancaria en España sigue siendo una preocupación para el sector y para las autoridades. En este artículo, analizaremos los factores que están contribuyendo a la reducción de la morosidad, así como los retos que aún quedan por afrontar.

Los principales factores que están contribuyendo a la reducción de la morosidad bancaria en España son los siguientes:

• La recuperación económica: la mejora de la situación económica en España está permitiendo a las empresas y a los hogares afrontar sus deudas con mayor facilidad.
• Las medidas de apoyo a la solvencia: el Gobierno ha puesto en marcha una serie de medidas para ayudar a las empresas y a los hogares a afrontar sus deudas, como la moratoria concursal o el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
• La mejora de la gestión de la morosidad: las entidades financieras han mejorado sus procesos de gestión de la morosidad, lo que ha permitido reducir el volumen de préstamos impagados.

Pese a estos factores positivos, la morosidad bancaria en España sigue siendo un problema. En concreto, hay que destacar los siguientes retos:

• La morosidad del crédito a empresas: la morosidad del crédito a empresas sigue siendo elevada, con un 3,45% en noviembre. Esto se debe, en parte, a la elevada deuda empresarial acumulada en los últimos años.
• La morosidad de los préstamos a particulares: la morosidad de los préstamos a particulares también sigue siendo elevada, con un 6,97% en noviembre. Esto se debe, en parte, a la elevada deuda de los hogares, que ha aumentado en los últimos años.

La reducción de la morosidad bancaria en España es una buena noticia, pero aún queda trabajo por hacer. Es necesario seguir impulsando la recuperación económica, así como las medidas de apoyo a la solvencia y la mejora de la gestión de la morosidad.

En particular, es importante que las entidades financieras pongan el foco en la morosidad del crédito a empresas y a particulares, que sigue siendo elevada. Para ello, es necesario que las entidades financieras desarrollen nuevas herramientas y estrategias para gestionar de forma más eficaz los préstamos impagados.