
La Comunidad de Madrid, bajo la dirección de Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado una reforma educativa que contempla la disminución progresiva de las horas lectivas para los docentes de la educación pública. La medida se complementará con la contratación de 850 nuevos profesores antes de 2027. Según fuentes oficiales, este plan busca no solo aliviar la carga laboral del profesorado, sino también mejorar la calidad del proceso formativo y la atención que se brinda a los estudiantes.
Aparentemente, la reducción de la jornada permitirá a los docentes dedicar más tiempo a la preparación de contenidos pedagógicos y al acompañamiento individual de los alumnos. Esta estrategia se plantea como una respuesta a las demandas del sector educativo, que ha señalado la necesidad de mejores condiciones laborales para garantizar una enseñanza de mayor calidad y un entorno de aprendizaje más equilibrado.
Una consecuencia directa de esta iniciativa será la mejora en la ratio alumno-docente, especialmente en los niveles de Infantil y Primaria. Asimismo, la incorporación de nuevos profesionales facilitará una atención más especializada a estudiantes con necesidades educativas particulares y favorecerá una distribución más eficiente de los recursos en los centros escolares. El plan representa un paso significativo en la consolidación de un modelo educativo más equitativo y sostenible para la región.