Los desafíos de los trenes nocturnos en España y Europa

La viabilidad de los trenes nocturnos, una vez una opción popular de viaje, ahora se cuestiona en España y Europa. Mientras Europa explora la posibilidad de reactivar estos servicios, España se muestra renuente debido a su falta de rentabilidad.

En España, la demanda de trenes nocturnos es escasa, especialmente en un país con una extensa red de alta velocidad y buenas conexiones aéreas y por carretera. A pesar de la defensa de opciones políticas como Sumar y el Bloque Nacionalista Galego (BNG), el Gobierno y Renfe descartan su recuperación, argumentando que no son rentables.

El cese del último tren nocturno, que conectaba Galicia con Barcelona, en 2020 debido a la pandemia, ejemplifica los desafíos económicos que enfrentan estos servicios. Aunque en el pasado España contaba con alrededor de 14 líneas nocturnas, la llegada de la alta velocidad ferroviaria condujo a su reducción y eventual extinción.

La Comisión Europea busca revivir los trenes nocturnos mediante diez proyectos piloto. Sin embargo, la falta de interés de nuevos operadores como la francesa Ouigo y la italiana Iryo plantea interrogantes sobre su futuro. Expertos del sector consideran que estos servicios solo serían viables con subvenciones estatales, dado su alto costo operativo.

Sumar defiende que los trenes nocturnos son un derecho ciudadano, independientemente de su rentabilidad. Sin embargo, el panorama actual no favorece su recuperación, especialmente con la competencia del avión y la alta velocidad.

Empresas como European Sleeper y Midnight Trains buscan conectar ciudades europeas, incluida Barcelona, mediante servicios nocturnos. European Sleeper planea una ruta de Ámsterdam a Barcelona para 2025 o 2026, mientras que Midnight Trains contempla rutas desde París a diversas ciudades europeas.

A pesar de las ambiciosas propuestas, el éxito de estos proyectos depende de su capacidad para competir con opciones de transporte más rápidas y económicas. En España, el debate sobre la viabilidad de los trenes nocturnos continúa, reflejando los desafíos del transporte ferroviario en la era moderna.