
La Junta de Andalucía ha intervenido en Barbate, Cádiz, para paralizar la construcción de una urbanización ilegal y precintar 53 parcelas con casas prefabricadas. La operación responde a infracciones graves contra la normativa urbanística, evidenciadas por el avanzado estado de las construcciones irregulares.
Como resultado de esta medida, las obras han sido suspendidas y los propietarios se enfrentan a un proceso sancionador que podría incluir la demolición de lo edificado. Además, se busca restaurar el terreno a su estado original, lo que genera incertidumbre para los involucrados.
Esta acción subraya el compromiso de las autoridades con el cumplimiento de la legalidad urbanística y la protección del medio ambiente en la costa gaditana, enviando un mensaje claro contra el urbanismo ilegal.