
La Audiencia Provincial de Madrid ha emitido un pronunciamiento que añade un nuevo matiz al caso judicial que involucra a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En su auto, los magistrados señalan la existencia de indicios de una “clara desviación de poder” en la instrucción judicial, aunque no ordenan el archivo del procedimiento. Esta consideración surge en el marco de un recurso presentado por varios de los investigados, y supone una crítica velada a la estrategia del juez instructor, Juan Carlos Peinado.
Críticas al enfoque de la instrucción y limitaciones a la investigación
El tribunal ha determinado que, de momento, se debe excluir de la causa el análisis del rescate de Air Europa, una de las líneas más sensibles del caso. También se ha puesto en duda el encaje jurídico de las conductas atribuidas a Gómez dentro de la figura penal de tráfico de influencias, a pesar de que se mencionan posibles beneficios a empresas a cambio de “contraprestaciones diversas” destinadas a proyectar su carrera profesional. La Audiencia ha autorizado la citación como testigo del presidente Sánchez, aunque ha rechazado la posterior difusión pública de su declaración, reprochando su uso mediático.
Repercusiones políticas y judiciales
Una consecuencia directa de esta resolución es la redefinición del perímetro de la investigación, lo que podría interpretarse como un revés para el juez Peinado y un paso hacia una mayor contención del proceso. Al mismo tiempo, la expresión “clara desviación de poder” introduce un componente de tensión política e institucional, en un contexto marcado por la polarización y el escrutinio sobre la independencia del poder judicial. Esta decisión podría influir significativamente en el rumbo del caso y en el debate público que lo rodea.