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Un futbolista del Real Club Deportivo Espanyol compareció ante el juzgado en Barcelona tras una denuncia por presunta agresión sexual ocurrida en el baño de una discoteca. En su testimonio, el jugador habría afirmado que el encuentro con la denunciante fue consensuado, en contraposición a la versión presentada en la acusación formal. Este contraste de relatos ha dado lugar a un proceso judicial en curso, cuyo objetivo es determinar con precisión lo sucedido aquella noche.

Durante su comparecencia, el deportista —cuya identidad no ha sido revelada— respondió a las preguntas del juez instructor, la fiscalía y su equipo legal. Sin embargo, decidió no contestar a la acusación particular representada por la denunciante. Su declaración se centró en describir el contexto del encuentro, insistiendo en que la interacción fue voluntaria y sin coacción.

Una consecuencia directa de esta comparecencia es la continuación de la investigación judicial, que contempla la citación de testigos presentes en el lugar de los hechos. Esta fase será clave para recopilar pruebas adicionales que permitan contrastar las versiones en conflicto y avanzar en el esclarecimiento del caso. El desarrollo del proceso podría tener implicaciones tanto jurídicas como reputacionales para el implicado y su entorno profesional.

Publicado por: Editor Minuto30

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