Foto tomada de video

Autoridades del aeropuerto de Bizkaia sorprendieron a una pasajera procedente de Pekín con diez frascos que, presuntamente, contenían bilis de oso, una sustancia altamente regulada por convenios internacionales. El hallazgo se realizó durante un control rutinario de equipaje, en el que se identificó el producto de origen animal.

La mujer ha sido señalada por un posible delito contra la flora y la fauna, en el marco del Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). Además, enfrenta una infracción administrativa relacionada con contrabando, ya que no se habría declarado el ingreso de estos artículos al país.

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El caso subraya la importancia de la vigilancia en fronteras para prevenir el tráfico ilegal de productos derivados de especies protegidas, una práctica que sigue generando preocupación por su impacto ambiental y su vínculo con redes internacionales.

Publicado por: Editor Minuto30

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