ANDINA

El estrés crónico no es solo un problema emocional: puede alterar profundamente la salud física. Cuando el cuerpo está en un estado constante de alerta, libera hormonas como el cortisol, lo que puede provocar insomnio, fatiga y problemas digestivos.

Con el tiempo, este tipo de estrés puede debilitar el sistema inmunológico, aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y afectar la memoria. También se relaciona con trastornos como la ansiedad y la depresión.

Para prevenirlo es clave aprender técnicas de relajación, establecer límites y cuidar la alimentación y el sueño. Escuchar al cuerpo es fundamental para evitar consecuencias a largo plazo.

Publicado por: Editor Minuto30

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