
Las hernias son protrusiones de un órgano o tejido a través de una abertura en la pared muscular. Existen varios tipos, siendo las más comunes la inguinal, umbilical, femoral, hiatal, incisional y epigástrica. El sobresfuerzo físico, levantar objetos pesados o la obesidad aumentan el riesgo de padecerlas.
Los síntomas incluyen bultos visibles, dolor o molestia al hacer esfuerzo y, en casos graves, náuseas o vómitos. Es importante no ignorar estos signos y acudir al médico para un diagnóstico adecuado.
El tratamiento puede variar desde cambios en el estilo de vida hasta cirugía, según el tipo y gravedad de la hernia. Prevenir el sobreesfuerzo y fortalecer la musculatura abdominal son medidas efectivas para reducir el riesgo.