
Tener un plan de emergencia familiar es fundamental para proteger a los seres queridos ante situaciones inesperadas como desastres naturales o accidentes. El primer paso es identificar los riesgos más probables según la zona donde se vive.
Luego, se debe definir un punto de encuentro seguro y establecer roles y responsabilidades para cada miembro de la familia. Es importante preparar un kit de emergencia con agua, alimentos no perecederos, medicamentos y documentos importantes.
Finalmente, practicar simulacros regularmente ayuda a que todos conozcan el plan y actúen con calma y eficacia en caso de emergencia. Mantener el plan actualizado y comunicarlo a todos los integrantes garantiza mayor seguridad y tranquilidad.