
La productividad es un tema universal que siempre interesa. Organizar el día de manera eficiente ayuda a reducir el estrés y a cumplir objetivos personales y profesionales. Para lograrlo, es fundamental establecer prioridades claras y dividir las tareas en bloques de tiempo específicos.
Un método efectivo es la técnica Pomodoro, que consiste en trabajar 25 minutos seguidos y luego tomar un descanso corto. Esto ayuda a mantener la concentración y evita el agotamiento mental. Además, es recomendable planificar el día la noche anterior, dejando listas las tareas más importantes.
Finalmente, eliminar distracciones como el teléfono o redes sociales durante los momentos de trabajo mejora la calidad y rapidez en la realización de las actividades. Así, con una planificación adecuada y disciplina, cualquier persona puede aumentar su productividad diaria