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Para que tus flores frescas duren más, corta los tallos en diagonal antes de ponerlas en agua, ya que esto mejora la absorción. Usa agua limpia y cambia el agua cada dos días.

Añadir una cucharadita de azúcar o unas gotas de vinagre blanco al agua puede ayudar a alimentar las flores y prevenir bacterias. También es recomendable retirar las hojas que queden sumergidas en el agua para evitar que se pudran.

Coloca el florero en un lugar fresco, lejos de la luz solar directa y de fuentes de calor para prolongar su frescura.

Publicado por: Editor Minuto30

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