
Algunos animales tienen la increíble capacidad de vivir más de un siglo. Las tortugas gigantes de Galápagos, por ejemplo, pueden superar los 150 años, gracias a su metabolismo lento y vida tranquila.
Las ballenas de Groenlandia, los koi japoneses y ciertas especies de tiburones también figuran entre los longevos. Su longevidad sigue siendo objeto de estudio, ya que podrían revelar claves sobre el envejecimiento saludable.
Estas especies nos muestran que la naturaleza guarda secretos fascinantes. La vida larga y saludable es posible, incluso en el reino animal.