La temporada de freza de barbos y otros ciprínidos se encuentra en pleno apogeo en Castilla-La Mancha. Entre los meses de abril y mayo, estas especies se reproducen en los ríos y embalses de la región, por lo que la pesca está prohibida a menos de 50 metros de presas, azudes, escalas y obstáculos artificiales para evitar molestar a los peces durante este proceso crucial para su supervivencia.
Los Agentes Forestales de la Consejería de Desarrollo Rural, Agua y Población se encargan de controlar la actividad piscícola en toda la región para garantizar el cumplimiento de la normativa y proteger la reproducción de estas especies.
🐟 En abril y mayo se produce la freza de barbos y otros ciprínidos.
Está prohibido 🚫 pescar a menos de 50m de presas, azudes, escalas y obstáculos artificiales para no molestarles.
Los #AgentesForestalesCM 🌿controlan la actividad piscícola.#PolicíaMedioambiental#ASEM112 pic.twitter.com/unQxAfSXAs
— 112 Comunidad de Madrid (@112cmadrid) May 3, 2024
Los barbos y otros ciprínidos son peces de gran importancia ecológica y económica en Castilla-La Mancha. Son especies muy apreciadas por los pescadores deportivos y también tienen un valor comercial significativo.
La prohibición de pesca cerca de presas y otros obstáculos artificiales es una medida necesaria para proteger la reproducción de estas especies y garantizar la sostenibilidad de sus poblaciones.
Es importante que todos los pescadores respeten esta normativa para contribuir a la conservación de los recursos naturales de Castilla-La Mancha.