
Según versiones preliminares, Aena, la entidad responsable de la gestión de los aeropuertos españoles, ha adoptado medidas para restringir el acceso durante la noche en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. A partir de las 9:00 p.m., solo podrán ingresar viajeros con tarjeta de embarque, acompañantes autorizados y personal operativo, en un intento por controlar la presencia de personas sin hogar que pernoctan en las instalaciones.
Esta iniciativa ha generado opiniones divididas entre diversos sectores. Por un lado, se reconoce la necesidad de atender preocupaciones relacionadas con la seguridad y la higiene en el aeropuerto, cuya acumulación de personas vulnerables ha impulsado una revisión del reglamento interno que regula el acceso y la posibilidad de desalojos. Por otro lado, se considera que esta medida podría tratarse de una solución temporal que no aborda las causas estructurales del sinhogarismo en la ciudad.
Como consecuencia directa, el nuevo control de acceso nocturno podría provocar el desplazamiento de las personas sin hogar hacia espacios públicos menos seguros o más vulnerables. Este escenario pone en evidencia la necesidad de establecer políticas coordinadas y sostenibles entre las administraciones locales, regionales y nacionales para enfrentar integralmente este problema social, evitando que se traslade sin resolver a otras áreas de Madrid.