Los callos, esa piel engrosada y endurecida que aparece en los pies, pueden ser una verdadera molestia. Además de ser antiestéticos, pueden causar dolor y dificultar caminar.
¿Cómo se forman los callos?
Los callos se forman como una respuesta natural del cuerpo a la fricción y la presión. Cuando la piel de los pies se frota repetidamente contra una superficie dura, el cuerpo produce más células cutáneas para proteger el área. Estas células muertas se acumulan y forman el callo.
Factores que favorecen la formación de callos:
- Uso de calzado inadecuado: Zapatos que aprietan, son demasiado grandes o tienen tacones altos pueden aumentar la fricción y la presión en los pies, lo que favorece la formación de callos.
- Caminar descalzo: Caminar descalzo en superficies duras, como la arena o las piedras, puede irritar la piel y provocar la formación de callos.
- Ciertas condiciones médicas: Algunas condiciones médicas, como la diabetes o la artritis, pueden aumentar la susceptibilidad a la formación de callos.
¿Cómo prevenir los callos?
- Usar calzado adecuado: Elige zapatos que sean cómodos, que se ajusten bien a tus pies y que tengan un buen soporte para el arco.
- Evitar caminar descalzo: Siempre que sea posible, usa zapatos para proteger tus pies de la fricción y la presión.
- Humedecer la piel: Mantén la piel de tus pies hidratada con una crema o loción humectante. Esto ayudará a prevenir que la piel se seque y se engrosé.
- Exfoliar la piel: Exfolia la piel de tus pies una o dos veces por semana para eliminar las células muertas y prevenir la formación de callos.
¿Cómo curar los callos?
Si ya tienes callos, hay algunas cosas que puedes hacer para tratarlos:
- Remojar los pies: Remoja tus pies en agua tibia con jabón durante 10 a 15 minutos. Esto ayudará a ablandar la piel y facilitará la eliminación del callo.
- Limar el callo: Con una piedra pómez o una lima para pies, lima suavemente el callo para eliminar la piel engrosada. Ten cuidado de no limar demasiado profundo, ya que esto podría causar sangrado.
- Usar una crema para callos: Aplica una crema o ungüento para callos en el área afectada. Estas cremas contienen ingredientes que ayudan a ablandar la piel y eliminar el callo.
- Proteger el área: Usa almohadillas o vendajes para proteger el área del callo de la fricción y la presión.
Si los callos son severos o dolorosos, consulta a un podólogo. Un podólogo puede tratar los callos de forma profesional y recomendarte medidas preventivas para evitar que vuelvan a aparecer.
Recuerda:
- La prevención es la mejor manera de combatir los callos.
- Si tienes callos, hay varios tratamientos caseros que puedes probar.
- Si los callos son severos o dolorosos, consulta a un podólogo.