El drama de la soledad de nuestros mayores deja una huella dolorosa en Moaña, Pontevedra, con el hallazgo de dos ancianos fallecidos en su hogar. La mujer, impedida y dependiente de su esposo, encontró la muerte días después de él, al no recibir los cuidados necesarios.
Una trágica secuencia de sucesos
En el silencio de su hogar, el hombre, encargado del cuidado de su esposa, habría fallecido semanas atrás, dejando a su pareja desprovista de asistencia. La escena trágica se descubre con el descubrimiento de ambos cuerpos sin vida en su residencia.
Alerta y descubrimiento
Aunque contaban con al menos una hija, quien reside fuera, no fue ella quien dio la alarma. Fue el propietario del apartamento, al no lograr comunicarse con ellos, quien alertó a las autoridades locales.
La llegada de la policía reveló una escena desgarradora: el hombre yacía en avanzado estado de descomposición en el baño, mientras que su esposa, postrada en la cama, había fallecido días después que él.
El reto de la soledad
Los vecinos, sorprendidos por la tragedia, revelaron que la pareja llevaba tiempo sin ser vista, sin mantener relaciones cercanas en la comunidad. La escena de su hogar, con el árbol de Navidad aún adornando la sala, evidencia la temporalidad de su trágico desenlace.
En un ambiente cargado de melancolía, se aviva el debate sobre la soledad y el abandono de nuestros mayores, clamando por una mayor atención y compañía en sus últimos años de vida. La tragedia de esta pareja refleja una realidad dolorosa que muchos enfrentan en silencio, esperando una mano amiga en su soledad.