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Los empleados del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas han solicitado formalmente al Ayuntamiento la reapertura de la comisaría en la Terminal 4 (T4), advirtiendo que la falta de presencia policial ha derivado en un preocupante aumento de actividades ilegales. Según versiones preliminares, se estima que alrededor de 100 personas estarían operando regularmente con fines ilícitos dentro de la terminal, generando un entorno de inseguridad para trabajadores y pasajeros por igual.

Seguridad bajo presión en uno de los principales aeropuertos de Europa

Los trabajadores sostienen que la ausencia de vigilancia constante ha dejado un vacío crítico en la seguridad aeroportuaria, facilitando la proliferación de comportamientos irregulares. La T4, como una de las terminales más transitadas de Europa, requiere un control policial inmediato y permanente, sin el cual —aparentemente— se estaría comprometiendo la confianza en los mecanismos de seguridad nacional. La reapertura de la comisaría es vista por el personal como una medida urgente para disuadir delitos y restablecer el orden institucional en un punto neurálgico del transporte aéreo.

Riesgos para la reputación y operatividad del aeropuerto

Una consecuencia directa de esta situación es el deterioro de la imagen y fiabilidad del aeropuerto como hub internacional, lo que podría repercutir en la experiencia del viajero, la confianza de las aerolíneas y, en última instancia, en la economía del sector aeronáutico español. La falta de acción inmediata podría desencadenar incidentes más graves, lo que convierte esta solicitud en un llamado urgente a las autoridades locales y nacionales para garantizar la seguridad y competitividad del aeropuerto más importante del país.

Publicado por: Editor Minuto30

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