Un nuevo dispositivo permite personalizar el tratamiento del párkinson

El párkinson es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a más de 1,2 millones de personas en Europa y más de 10 millones en el mundo. Los síntomas principales del párkinson son temblores, lentitud de movimiento, rigidez muscular y dificultad para mantener el equilibrio.

Hasta ahora, el tratamiento del párkinson se basaba en la administración de medicamentos, que pueden ayudar a controlar los síntomas, pero no curan la enfermedad.

Sin embargo, un nuevo avance en el tratamiento del párkinson podría cambiar las cosas.

Un equipo de neurocirugía del Hospital Universitari i Politècnic La Fe de Valencia ha realizado un hito al implantar por primera vez un nuevo sistema de estimulación cerebral profunda (DBS) que permite personalizar el tratamiento del párkinson.

El dispositivo, denominado “DBS autónomo”, se coloca en el cerebro del paciente y envía señales eléctricas a través de cables muy delgados a una región cerebral específica.

Estas señales eléctricas ayudan a controlar los síntomas del párkinson, como los temblores, la rigidez muscular y la lentitud de movimiento.

Lo que hace que este nuevo dispositivo sea tan revolucionario es que permite a los médicos adaptar la estimulación eléctrica a las necesidades individuales de cada paciente.

Esto se consigue gracias a un software que registra las señales cerebrales del paciente y las correlaciona con sus acciones o experiencias registradas.

Por ejemplo, el software puede detectar si el paciente está experimentando temblores o rigidez muscular y, en función de ello, ajustar la estimulación eléctrica para reducir estos síntomas.

El nuevo dispositivo DBS autónomo podría suponer un cambio significativo en el tratamiento del párkinson.

Este dispositivo podría ayudar a los pacientes a controlar mejor sus síntomas y mejorar su calidad de vida.