Cándido Conde-Pumpido cumple su primer año como presidente del Tribunal Constitucional (TC), marcado por la resolución de asuntos cruciales y la espera de recursos contra la amnistía. Desde su elección en enero de 2023, el exfiscal general ha liderado la mayoría progresista del TC, abordando temas como la reforma del aborto, los “decretazos” gubernamentales, la “Ley Celaá”, y la eutanasia. Sin embargo, estos fallos no han estado exentos de división en el tribunal.
Un mandato progresista
Conde-Pumpido asumió la presidencia con el compromiso de desatascar asuntos pendientes, destacando la reforma del aborto, pendiente desde el Gobierno de Zapatero. También anunció un plan para reducir los recursos de amparo. La mayoría progresista en el TC, con la incorporación de Juan Carlos Campo y Laura Díez, ha agilizado la resolución de casos, pero ha sacrificado consenso en debates ideológicamente complejos.
División en decisiones clave
La nueva dinámica del tribunal ha generado divisiones notables, como se evidenció en el recurso del PP contra la ley del aborto de 2010, respaldando la interrupción voluntaria del embarazo. Asimismo, se votó a favor de retirar ayudas públicas a los centros que segregan por sexos. La ley de la eutanasia contó con el respaldo de dos magistrados conservadores, mostrando la complejidad de las decisiones en asuntos críticos.
Votos particulares y críticas
Las decisiones mayoritarias han generado una serie de votos particulares por parte de los magistrados discrepantes. Estos reprochan la “reescritura” de la Constitución en casos como la ley del aborto y critican el “abuso” del decreto-ley por parte del Gobierno de Sánchez. También se ha expresado preocupación sobre una posible “crisis del parlamentarismo democrático”, especialmente al rechazar el recurso contra el impuesto a las grandes fortunas del Gobierno de Ayuso.
Expectativas para el 2024
El año 2024 plantea nuevos desafíos, ya que se espera que lleguen al tribunal recursos contra la ley de amnistía. Este tema pondrá a prueba al TC, a pesar de que la futura ley eximirá a la institución de decidir sobre la suspensión de la norma cuando sea un juez quien la presente.
En resumen, el primer año de Conde-Pumpido al frente del TC ha estado marcado por decisiones trascendentales y divisiones en el tribunal. La espera de los recursos contra la amnistía añade un elemento crucial a su segundo año de mandato.