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Las conversaciones entre los partidos políticos y el Ministerio de Hacienda para configurar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) 2024 están en marcha, y Sumar ha presentado propuestas clave para impulsar la recaudación y respaldar la política de gastos del Gobierno. Entre las medidas destacadas se encuentran la creación de impuestos sobre grandes herencias y donaciones, así como la implementación de medidas para controlar los márgenes de las empresas en la cadena alimentaria.

Reforzando la solidaridad fiscal: Grandes fortunas y herencias

La formación, liderada por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aboga por fortalecer el impuesto de solidaridad a las grandes fortunas, inicialmente aplicable a patrimonios netos superiores a tres millones de euros. Esta medida, prorrogada para el 2024, se extendería a grandes herencias. El objetivo es evitar que en algunas comunidades la acumulación de riqueza quede exenta de tributación, especialmente en regiones lideradas por el PP que aplican bonificaciones al impuesto sobre el patrimonio.

Después de que el Tribunal Constitucional rechazara los recursos de la Comunidad de Madrid y Andalucía contra el impuesto a las grandes fortunas, ambas regiones han optado por eliminar las bonificaciones del 100% al impuesto de patrimonio. Sumar destaca la necesidad de una fiscalidad equitativa a nivel nacional, señalando que el enfoque actual beneficia a algunas regiones.

Nuevo impuesto “inteligente” en la cadena alimentaria

Sumar propone un impuesto “inteligente” en la cadena de producción y distribución alimentaria, activándose solo si los márgenes de beneficio superan los niveles de 2019. Este gravamen variaría según la diferencia entre los márgenes empresariales de 2024 y 2019. Comenzaría con un 1,2% sobre la cifra de negocios neta si la diferencia es significativa, reduciéndose al 0,6% si el margen del 2024 supera al de 2019 y anulándose si se iguala o es inferior al periodo pre-pandemia.

Este impuesto, programado para entrar en vigencia en 2024, tendría un pago a cuenta en febrero de 2025, con la liquidación definitiva en julio de 2025. Sumar subraya que este enfoque castiga gradualmente comportamientos abusivos de las empresas y se anula cuando el mercado opera de manera competitiva.

Propuestas fiscales adicionales y el futuro de los impuestos temporales

Sumar también sugiere una aproximación del Impuesto sobre el Renta de las Personas Físicas (IRPF) entre las rentas de trabajo y el capital. Propone eliminar la exención del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) a la educación universitaria privada y una rebaja en este mismo impuesto para peluquerías y establecimientos veterinarios. Además, aboga por un IVA “superreducido” para productos como pañales y aquellos sin gluten.

Es importante recordar que, mediante el decreto ómnibus a finales de 2023, el Gobierno prorrogó por un año los impuestos temporales a los bancos y las energéticas, con la intención de convertirlos en permanentes a partir de 2025. Sumar enfatiza la necesidad de una reforma fiscal integral para garantizar una distribución equitativa de la carga impositiva y fortalecer las finanzas del Estado en busca de un crecimiento sostenible. Estas propuestas marcarán el tono de las discusiones sobre los PGE 2024.

Publicado por: Editor Minuto30

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