En un reciente operativo llevado a cabo por las autoridades, se logró la detención de tres personas y la apertura de investigaciones contra cuatro más, señaladas de integrar una red dedicada al tráfico de cocaína. Según informaciones preliminares, la droga era enviada presuntamente oculta entre especias alimentarias, una estrategia aparentemente diseñada para evadir los controles de seguridad.
Durante el procedimiento, se incautaron aproximadamente 42 kilogramos de cocaína, lo que resalta la magnitud de esta actividad ilícita. Las investigaciones continúan con el objetivo de esclarecer completamente el funcionamiento de esta supuesta red, así como de determinar la procedencia de los estupefacientes y el alcance de su distribución.
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Las autoridades no descartan que existan más implicados en esta operación, que habría utilizado rutas comerciales comunes para mover la droga. Este caso pone en evidencia las constantes innovaciones de los grupos delictivos en sus métodos de contrabando y subraya la necesidad de fortalecer los mecanismos de control en el comercio de productos alimenticios.