El sector turístico español anticipa una robusta Semana Santa, lo que permite mantener una previsión de crecimiento del 4% para 2025, a pesar de las turbulencias económicas globales. Esta expectativa positiva se centra en un fuerte gasto de turistas internacionales y un aumento en el número de visitantes.
La consecuencia inmediata sería un impulso significativo en la facturación del segundo trimestre, liderado por regiones como País Vasco, Madrid y Asturias. Sin embargo, mantener el crecimiento anual dependerá de la evolución económica y la respuesta del sector a desafíos futuros.
Para CEOs del sector y relacionados, estas previsiones mixtas exigen una gestión proactiva de la incertidumbre, monitoreando indicadores económicos y adaptando estrategias para asegurar la sostenibilidad del crecimiento y la rentabilidad a largo plazo.