El Ministerio de Sanidad, bajo la dirección de Mónica García, está dando pasos decididos en su lucha contra el tabaquismo. Enmarcado en su plan antitabaco para el presente año, el departamento tiene como objetivo clave aumentar los impuestos sobre el tabaco, considerando que España figura entre los países europeos con precios más bajos en este producto.
Medidas fiscales para combatir el consumo de tabaco
El plan contempla una estrategia focalizada en la implementación de medidas fiscales destinadas a gravar el precio del tabaco. La idea central es incrementar los tipos impositivos aplicados a los productos contemplados en el ámbito del Impuesto sobre las Labores del Tabaco. Este aumento impositivo buscará elevar los precios de estos productos, incentivando una reducción en su consumo.
Sin embargo, cabe destacar que esta iniciativa debe pasar por un proceso de negociación con el Ministerio de Hacienda y Función Pública, que tiene la última palabra en asuntos fiscales. Sanidad reconoce que la competencia en esta materia recae en Hacienda.
Nuevo gravamen para cigarrillos electrónicos
En línea con las medidas propuestas, la estrategia antitabaquismo también apunta a abordar las nuevas formas de consumo de tabaco, en particular, los cigarrillos electrónicos con nicotina. Se busca la creación de un impuesto específico que grave estos dispositivos, reconociendo la necesidad de regular su uso. La propuesta se basa en las recomendaciones de sociedades científicas y médicas, respaldadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que abogan por incrementar los impuestos sobre productos con nicotina para disminuir su consumo.
Respaldo de la asociación española contra el cáncer (AECC)
El presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer, Ramón Reyes, ha expresado su respaldo a la iniciativa, destacando la situación actual de España como el estanco de Europa. Con el precio del tabaco más bajo del continente, se enfatiza la necesidad de abordar esta cuestión, considerando las aproximadamente 100,000 muertes anuales atribuibles al tabaquismo en el país. Reyes destaca la correlación señalada por la OMS, donde aumentar el precio del tabaco a nivel global podría llevar a que 50 millones de personas dejen de fumar.
Más allá del precio: La regulación de los vapeadores
Además del incremento de precios, la AECC hace hincapié en la importancia de regular los vapeadores, que, según afirma Reyes, actúan como una puerta de entrada al tabaquismo en la población joven. La preocupación se centra en los 8.5 millones de personas que aún fuman en España, con un inquietante 50% de niños de 11 a 14 años que se dedican al vapeo.
Con estos pasos, el Ministerio de Sanidad busca no solo frenar el consumo de tabaco tradicional, sino también abordar las nuevas formas de consumo que han ganado popularidad entre los jóvenes. La negociación con el Ministerio de Hacienda será clave para llevar a cabo estas iniciativas fiscales que podrían tener un impacto significativo en la salud pública.