Miles de ciudadanos se movilizaron este sábado en el centro de Madrid para exigir la renuncia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La manifestación, promovida por distintas organizaciones, logró reunir a personas de diversos puntos del país que expresaron su descontento con la gestión del Ejecutivo. La concentración provocó cortes de tráfico y un amplio despliegue policial, ante la gran afluencia de participantes.
Durante la jornada, los manifestantes portaron banderas nacionales y pancartas con mensajes críticos hacia el Gobierno, mientras coreaban consignas que pedían la salida inmediata del presidente. Según versiones preliminares, los motivos principales de la protesta estarían relacionados con la situación económica, las decisiones en materia territorial y los pactos parlamentarios recientes. Voceros de los colectivos convocantes intervinieron para reclamar elecciones anticipadas y un cambio en el rumbo político del país.
Una consecuencia directa de esta movilización es el incremento de la presión pública sobre el Ejecutivo, en un contexto de creciente polarización. La magnitud de la protesta podría impactar en la agenda política del Gobierno, forzándolo a replantear algunas decisiones estratégicas. Además, la manifestación refuerza la tensión social y podría marcar un punto de inflexión en el debate nacional en los próximos meses.