
Muchos usuarios creen que cerrar apps constantemente mejora el rendimiento del celular, pero esto no siempre es cierto. La RAM (memoria de acceso aleatorio) está diseñada para mantener abiertas las aplicaciones de uso frecuente y permitir un acceso más rápido a ellas.
Limpiar la RAM de forma compulsiva puede, de hecho, hacer que el sistema trabaje más al tener que reabrir todo desde cero. Sin embargo, si el dispositivo empieza a volverse lento o muestra fallas, un reinicio ocasional o la desinstalación de apps innecesarias puede ayudar.
En resumen, no es necesario obsesionarse con cerrar procesos todo el tiempo. Es más útil mantener el sistema actualizado, evitar apps pesadas que no uses y hacer limpiezas periódicas del almacenamiento general, más que de la RAM.