
Los padres del bebé de 37 días que murió en Almería tras una circuncisión clandestina han sido puestos en libertad, según versiones preliminares. El pequeño falleció desangrado debido a los graves cortes sufridos durante el procedimiento, que se realizó de manera ilegal. La autopsia ha confirmado que la causa de su muerte fue “violenta” y se debió a las lesiones ocasionadas por los cortes.
El caso ha conmocionado a la comunidad, especialmente por la naturaleza ilegal de la intervención. Se trata de una familia de origen maliense, musulmana, que aparentemente intentó llevar a cabo una práctica tradicional sin recurrir a los servicios médicos establecidos. Las autoridades locales están investigando los hechos para esclarecer las circunstancias que rodearon la intervención y determinar si hubo negligencia o mala praxis por parte de quienes la llevaron a cabo.
¿Ha salido ya alguna asociación pro derechos humanos, de la infancia o feminista, condenando la muerte del bebé en Almería a consecuencia de un ritual africano? pic.twitter.com/fQWGtounvn
— David Santos (@davidsantosvlog) April 18, 2025
Como consecuencia directa de este trágico suceso, se ha intensificado el debate sobre las prácticas tradicionales de salud en comunidades migrantes, así como la necesidad de reforzar las leyes que regulan estos procedimientos. Las autoridades han hecho un llamado a la comunidad para prevenir situaciones similares y garantizar la protección de los derechos y la salud de los menores.