La RFEF redefine su rumbo para el Mundial 2030 tras escándalos en su cúpula

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha dado un paso decisivo en la reorganización de su estructura directiva al designar un nuevo responsable para la coordinación del Mundial 2030, en respuesta a la crisis institucional desatada por el escándalo que involucró al expresidente Luis Rubiales.

Relevo

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha dado un paso decisivo en la reorganización de su estructura directiva al designar un nuevo responsable para la coordinación del Mundial 2030, en respuesta a la crisis institucional desatada por el escándalo que involucró al expresidente Luis Rubiales. Esta medida se enmarca dentro de un proceso más amplio de estabilización tras la dimisión del exdirigente y forma parte de los esfuerzos por recuperar credibilidad en su papel como coanfitriona del torneo, junto con Portugal y Marruecos.

Como consecuencia directa de este proceso de reestructuración, la federación ha confiado en Pedro Rocha, presidente interino, la responsabilidad de liderar una nueva etapa, marcada por la transparencia y el cumplimiento de estándares internacionales. La gestión del calendario de sedes, la coordinación logística con la FIFA y la interlocución con las otras federaciones anfitrionas recaen ahora sobre un equipo que busca garantizar la preparación eficiente de España de cara a uno de los eventos deportivos más relevantes del planeta.

Con la atención internacional puesta sobre el desempeño organizativo de la RFEF, el nuevo liderazgo enfrenta el reto de restaurar la confianza en sus capacidades y demostrar que España está lista para ofrecer un Mundial ejemplar. Más allá del impacto reputacional del escándalo, el objetivo es consolidar una imagen sólida del fútbol español y asegurar que la celebración del torneo refuerce su legado institucional.