
Un preso de origen magrebí fue hallado sin vida en su celda de aislamiento en el centro penitenciario de Cáceres, según han confirmado fuentes penitenciarias. El recluso, de 30 años, se encontraba en situación de prisión provisional por presunta implicación en delitos de agresión sexual y violencia de género. Su ingreso en aislamiento se habría producido tras participar en una pelea al interior del penal el día anterior a su fallecimiento.
Como consecuencia directa del hallazgo, se ha abierto una investigación oficial con el fin de esclarecer las circunstancias exactas del deceso. Aunque preliminarmente no se observaron signos visibles de violencia en el cuerpo, las autoridades han dispuesto la realización de una autopsia que podría determinar si la muerte guarda relación con el enfrentamiento previo o si responde a otras causas. La dirección del centro ha comunicado el suceso tanto a la familia del interno como a las instancias judiciales pertinentes.
Este hecho ha reavivado la preocupación sobre las condiciones de seguridad y vigilancia en las unidades de aislamiento de los centros penitenciarios. La investigación tendrá que determinar si se aplicaron los protocolos adecuados tras el altercado y si se identificaron posibles riesgos para el interno. Además, podría intensificarse el debate en torno al sistema penitenciario y las medidas necesarias para prevenir incidentes similares en el futuro.