En una operación internacional coordinada, las autoridades han interceptado un pesquero a unas 1,000 millas al oeste de las Islas Canarias que presuntamente transportaba más de 3,300 kilos de cocaína. Esta acción, que contó con la participación de la Agencia Tributaria de España, la DEA de Estados Unidos, la Policía Judiciária de Portugal y la Policía Federal de Brasil, se llevó a cabo tras un seguimiento exhaustivo de las actividades del barco en alta mar.
El pesquero, aparentemente utilizado como medio para trasladar grandes cantidades de droga a nivel transnacional, fue intervenido en aguas internacionales. Según fuentes cercanas a la investigación, la carga de cocaína estaba destinada a entrar en Europa como parte de una red criminal que buscaba eludir los controles fronterizos mediante rutas marítimas alejadas de la vigilancia habitual.
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Este decomiso, considerado uno de los más significativos de los últimos meses, subraya la creciente colaboración entre organismos internacionales para combatir el narcotráfico. Las autoridades continúan investigando para identificar a todos los implicados en la operación y determinar el alcance total de esta red delictiva, que podría estar vinculada a organizaciones más amplias en América Latina y Europa.