Indemnización de 1,5 millones de euros a la familia tras operación testicular que deja a niño parapléjico

En una trágica cadena de eventos, la familia de un niño que quedó parapléjico después de una operación testicular en el Hospital Sant Joan de Déu recibirá una indemnización de 1,5 millones de euros. Luca, el pequeño afectado, ingresó al hospital para someterse a una orquidopexia derecha, una intervención destinada a descender un testículo que no había descendido correctamente durante la gestación.

Lo que debía ser una operación rutinaria se convirtió en una pesadilla para la familia. Al día siguiente de la intervención, Luca fue llevado de urgencia a la UCI debido a una sepsis grave, cuyo origen permanecía desconocido. La fiebre alta y la espera prolongada en Urgencias crearon un escenario de emergencia que llevó al ingreso del niño en estado crítico.

A medida que la situación empeoraba, Luca fue entubado y, al despertar del coma inducido, se descubrió que no podía mover las piernas. Aunque inicialmente se atribuyó a secuelas del coma, el descubrimiento de un bulto y enrojecimiento en la espalda baja reveló una realidad más alarmante. Una resonancia magnética confirmó una infección en la médula debido a la inoculación de bacterias durante la anestesia, dejando secuelas permanentes.

La lucha de Luca y su familia tras el drama

Después de pasar más de mes y medio en la UCI y enfrentar las consecuencias de la infección, Luca dejó el hospital con paraplejia y una válvula en el cerebro para tratar una hidrocefalia inducida por la misma infección. La familia, asesorada por El Defensor del Paciente, enfrenta ahora no solo el reto emocional, sino también importantes gastos para adaptar su vida al estado del niño.

En 2021, tras no alcanzar un acuerdo con el hospital y su aseguradora, los padres, Óscar y Carla, presentaron una demanda ante el Juzgado de 1ª Instancia nº 48 de Barcelona. Aunque reconocen la calidad de Sant Joan de Déu, la familia busca compensación por las secuelas y los gastos considerables derivados del cuidado de Luca. El proceso legal concluyó con un acuerdo antes del juicio, donde la aseguradora pagará 1,5 millones de euros a Luca y su familia.

A pesar de la compensación, la familia afronta desafíos continuos, ya que Luca experimentará secuelas en aumento con el tiempo. Aunque no presenta problemas neurológicos significativos, las complicaciones físicas requieren atención constante y adaptaciones en el entorno. La abogada de la familia sostiene que la indemnización implica un reconocimiento de negligencia, mientras que desde el hospital insisten en que no se ha demostrado mala praxis.

En este impactante episodio, la realidad de las consecuencias médicas adversas se entrelaza con la búsqueda de justicia y la adaptación de una familia a una nueva y desafiante realidad. La historia de Luca destaca la importancia de una atención médica diligente y plantea preguntas sobre la seguridad y los protocolos en los hospitales, incluso en centros de renombre como Sant Joan de Déu.