En el operativo, nueve personas fueron detenidas y se logró recuperar una cantidad significativa de objetos provenientes de robos y hurtos. Según fuentes policiales, el material sustraído tenía como destino el norte de África o era vendido en el mercado ilícito dentro del territorio español. Esta operación se enmarca dentro del plan Tremall, dirigido a combatir la reincidencia delictiva en la ciudad de Barcelona.
Aparentemente, la banda operaba con éxito en el negocio ilegal de la reventa de material robado, representando un importante golpe para la delincuencia organizada en la región. La investigación reveló la complejidad y el alcance de las actividades del grupo, así como la conexión con redes delictivas internacionales.