Felipe
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La mañana en Madrid se vio sacudida por un acontecimiento poco común: Felipe VI, el monarca español, decidió dar un paseo sorpresa desde el majestuoso Palacio Real hasta la cercana Galería de las Colecciones Reales. Este gesto, alejándose de la formalidad habitual, dejó atónitos a los turistas que se encontraban en la zona.

Jornada real fuera de lo común

La jornada laboral del Jefe del Estado comenzó en el corazón del Palacio Real, donde recibió a un grupo de marinos de Perú. Dos horas después, participó en un acto en la Galería de las Colecciones Reales, entregando los prestigiosos Premios Nacionales de Sociología y Ciencia Política.

Un Paseo histórico y cercano a los ciudadanos

Sorprendentemente, en lugar de utilizar el vehículo oficial, Felipe VI optó por recorrer a pie los aproximados 400 metros que separan el palacio del museo. Acompañado por la presidenta de Patrimonio Nacional, Ana de la Cueva, el monarca atravesó el emblemático Patio de la Armería, generando sorpresa y curiosidad entre los turistas presentes.

La decisión de mantener abierto al público el Palacio Real, mientras el rey llevaba a cabo sus actividades, permitió a los visitantes continuar explorando este tesoro histórico. La imagen del monarca caminando entre la multitud se volvió inmortal, ya que los turistas, fascinados, capturaron el momento con entusiasmo en sus teléfonos móviles.

Al pasar por la imponente Puerta de la Almudena, Felipe VI intercambió saludos con destacadas personalidades, como el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, y el presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), José Félix Tezanos. Esta jornada real, fuera de lo común y cercana a los ciudadanos, quedará grabada en la memoria de quienes presenciaron este paseo histórico.

En definitiva, la decisión de Felipe VI de caminar entre los ciudadanos cerca del Palacio Real ha dejado una marca singular en la historia de Madrid. Este gesto, alejándose de la formalidad protocolaria, se convierte en un capítulo especial que acerca a la monarquía a la cotidianidad de los ciudadanos. Este paseo sorpresa, capturado por la asombrada multitud y compartido en sus dispositivos móviles, resalta la conexión única entre la realeza y la gente. Un episodio que demuestra que, incluso en la solemnidad de la monarquía, hay momentos en los que la proximidad y la autenticidad brillan, creando recuerdos que perdurarán en la memoria colectiva de Madrid.

Publicado por: Editor Minuto30

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