Un reciente informe de la Comisión Europea ha situado a España a la cola de la Unión Europea en una serie de indicadores sociales clave, como la tasa de pobreza, la tasa de desempleo y los problemas de vivienda.
El informe, titulado “Informe sobre el progreso social en Europa 2023”, analiza el desempeño de los países de la UE en una serie de áreas sociales, incluyendo la educación, la salud, el empleo y la vivienda.
En cuanto a la tasa de pobreza, España tiene la segunda tasa más alta de la UE, solo por detrás de Bulgaria. El 19,3% de la población española se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social, frente al 13,6% de media en la UE. En cuanto a la tasa de desempleo, España también tiene una de las más altas de la UE, con un 13,2% de la población activa en paro. La media de la UE es del 6,6%.
En cuanto a los problemas de vivienda, España también tiene una de las peores situaciones de la UE. El 2,5% de las viviendas en España son viviendas sociales, frente al 9,3% de media en la UE. Además, el 37,9% de los hogares españoles tienen dificultades para pagar el alquiler o la hipoteca, frente al 23,5% de media en la UE.
El informe de la Comisión Europea ha sido recibido con críticas por parte del gobierno español, que ha calificado los datos de “incorrectos” y “desactualizados”. Sin embargo, los expertos han señalado que los datos del informe son confiables y que reflejan la realidad social de España.
Las malas cifras de España en indicadores sociales son una consecuencia de la crisis económica que azotó al país en la pasada década. La crisis provocó un aumento del desempleo, la pobreza y la desigualdad social.
A pesar de la recuperación económica de los últimos años, España aún no ha logrado revertir los efectos negativos de la crisis en el ámbito social.
Es necesario que el gobierno español tome medidas urgentes para mejorar la situación social del país. Estas medidas podrían incluir:
- Inversión en educación y formación.
- Creación de empleo.
- Aumento de la vivienda social.
- Reducción de la desigualdad.
Si no se toman medidas, la situación social de España podría seguir empeorando.