
El Gobierno español ha logrado que se imparta catalán en las Escuelas Europeas a cambio de cubrir los costos. Esta decisión subraya la importancia política y cultural del catalán en el ámbito educativo europeo y busca promover la diversidad lingüística dentro de la Unión Europea.
La consecuencia inmediata es la ampliación de la oferta educativa, beneficiando a familias de habla catalana y fortaleciendo la presencia del idioma en un contexto multicultural europeo. A largo plazo, esto podría contribuir a la vitalidad y proyección internacional del catalán.
Desde la perspectiva de influencia cultural y diplomacia lingüística, esta iniciativa promueve la diversidad en instituciones europeas, lo cual es relevante para empresas con intereses en Cataluña y la valoración de la diversidad cultural.