Entra en vigor la primera reforma social de la constitución: Adiós a los ‘disminuidos’

Este sábado marca un hito en la historia de España con la entrada en vigor de la primera reforma social de la Constitución, firmada por el Rey Felipe VI esta semana. El cambio, publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), modifica el artículo 49, reemplazando el término ‘disminuidos‘ por ‘personas con discapacidad‘.

La reforma no solo elimina un término desfasado, sino que también reconoce las necesidades específicas de las mujeres y los menores con discapacidad. Además, obliga a los poderes públicos a comprometerse con la plena autonomía de las personas con discapacidad.

Felipe VI sancionó esta reforma en el Salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela, en presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y otros representantes del poder legislativo y judicial. Con el apoyo mayoritario en el Congreso y el Senado, a excepción de Vox, el nuevo artículo 49 queda redactado en la Constitución Española de la siguiente manera:

Artículo 49.

1. Las personas con discapacidad ejercen los derechos previstos en este Título en condiciones de libertad e igualdad reales y efectivas. Se regulará por ley la protección especial que sea necesaria para dicho ejercicio.
2. Los poderes públicos impulsarán las políticas que garanticen la plena autonomía personal y la inclusión social de las personas con discapacidad, en entornos universalmente accesibles. Asimismo, fomentarán la participación de sus organizaciones, en los términos que la ley establezca. Se atenderán particularmente las necesidades específicas de las mujeres y los menores con discapacidad.

La modificación del artículo se ha publicado en todas las lenguas cooficiales, reflejando un compromiso con la diversidad y la inclusión. Desde el Gobierno, se destaca el orgullo por esta reforma que responde a una larga demanda de los colectivos de personas con discapacidad, otorgando una protección especial a los más vulnerables.

Se trata de una transformación que adapta nuestra Constitución a la realidad del siglo XXI, haciéndola menos ofensiva y más inclusiva. Es un paso hacia adelante en la construcción de una sociedad que respeta y valora la diversidad en todas sus formas.