El vaciado de viviendas se ha convertido en un negocio emergente en Madrid, con empresas especializadas organizando mercadillos directamente en las casas que serán desalojadas. Este modelo permite a los propietarios obtener un beneficio económico por objetos que ya no necesitan y ofrece a los compradores la oportunidad de adquirir artículos únicos, a menudo a precios más bajos que en el mercado tradicional de antigüedades.
Este fenómeno está dinamizando el mercado de segunda mano, promoviendo la reutilización de bienes y reduciendo el desperdicio. Para los propietarios, representa una alternativa rentable y sostenible frente al simple descarte de enseres, mientras que los compradores tienen acceso a piezas con historia y valor a precios competitivos.
Además, este negocio está fomentando la creación de nuevos emprendimientos, con empresas que gestionan todo el proceso de los mercadillos. Esta tendencia impulsa una economía circular dentro del ámbito doméstico y refleja un cambio hacia un consumo más consciente y sostenible.