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El pasado jueves, los cuerpos de tres hermanos septuagenarios, dos mujeres y un hombre, fueron encontrados quemados, apilados y con restos de sangre en el municipio madrileño de Morata de Tajuña. Este lunes, el principal sospechoso del crimen se ha entregado en una comisaría de Arganda del Rey y ha reconocido su implicación en los hechos.

La estafa amorosa

Las claves para entender este triple asesinato se encuentran en una estafa amorosa que las víctimas sufrieron tiempo atrás. Las hermanas, naturales de Torre de Juan Abad (Ciudad Real) pero residentes en Morata de Tajuña desde hacía décadas, conocieron a través de Facebook a dos militares estadounidenses que les aseguraron estar en Afganistán.

Con el tiempo, uno de ellos, quien decía llamarse Edward y empleaba una foto del excomandante de la OTAN Wesley Clark, aseguró que un compañero suyo había muerto y que él iba a ser el beneficiario de su millonaria herencia, que compartiría con las hermanas.

No obstante, antes necesitaba que ellas le ayudaran económicamente para costear los gastos sucesorios, a lo que accedieron, destinando mensualmente sus pensiones y dilapidando cerca de 400.000 euros.

La deuda

El hombre que se ha entregado como autor del crimen era el inquilino de las hermanas. Al parecer, prestó a las víctimas 60.000 euros para que pudieran hacer frente a los gastos de la estafa amorosa. Sin embargo, las hermanas no le devolvieron el dinero, lo que provocó una discusión entre ellas y el inquilino.

El ajuste de cuentas

La principal hipótesis de los investigadores es que el hombre se vengó de las hermanas por no devolverle el dinero. El pasado verano, agredió a una de ellas con un martillo y fue detenido y sometido a un juicio rápido.

El detenido entró en prisión por un periodo breve, pero luego la pena quedó suspendida. Está previsto que los agentes de la Guardia Civil registren su domicilio, situado en Arganda del Rey, como parte de las pesquisas en el marco de la denominada Operación Calvario.

Las víctimas

Las víctimas del triple asesinato eran tres hermanos septuagenarios, dos mujeres y un hombre. Las hermanas, llamadas María del Carmen y María Jesús, tenían 77 y 75 años, respectivamente. El hermano, llamado Antonio, tenía 74 años.

Los tres eran naturales de Torre de Juan Abad (Ciudad Real) pero residentes en Morata de Tajuña desde hacía décadas. Eran personas muy conocidas y queridas en el pueblo, donde participaban activamente en la vida social.

La condena

El hombre que se ha entregado como autor del crimen está acusado de un delito de homicidio doloso por las tres muertes. La Fiscalía pide para él una pena de prisión permanente revisable.

Este triple asesinato es un trágico ejemplo de cómo una estafa amorosa puede tener consecuencias fatales. Las víctimas, en su afán por encontrar el amor, se dejaron engañar por un estafador que les robó su dinero y, finalmente, les quitó la vida.

Publicado por: Editor Minuto30

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