En el aeropuerto de El Prat, Barcelona, las autoridades detuvieron a un hombre que era buscado por las autoridades de los Países Bajos, acusado de cometer múltiples delitos de estafa y robo dirigidos a personas mayores. Según las investigaciones, el sospechoso presuntamente contactaba a sus víctimas desde un locutorio improvisado en su domicilio, donde se hacía pasar por un familiar cercano para ganar su confianza.
Tras establecer comunicación con las víctimas, el hombre aparentemente acudía en persona a sus domicilios bajo algún pretexto relacionado con emergencias familiares. Una vez allí, aprovechaba la situación para despojarlas de dinero, objetos de valor y otras pertenencias. Este método le habría permitido acumular numerosas denuncias en los Países Bajos antes de huir y establecerse en otro país europeo.
La captura del fugitivo fue posible gracias a la colaboración entre las fuerzas de seguridad españolas y neerlandesas. Ahora enfrenta un proceso de extradición para ser juzgado en su país de origen. Este caso ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de las personas mayores frente a este tipo de delitos y ha generado llamados para aumentar la vigilancia y concienciación sobre este tipo de estafas.