Desajuste entre oferta y demanda en la universidad española: ¿Un problema estructural?

El último Informe CYD, el estudio de referencia sobre la universidad en España, pone de manifiesto el desajuste entre la oferta y la demanda de estudios universitarios en España. Este desajuste se manifiesta en diferentes formas, como la alta demanda de plazas en algunas carreras, como medicina, y la infrarepresentación de las mujeres en otras, como las ingenierías.

Alta demanda de plazas en medicina

El informe señala que, en el curso 2022-2023, el 90,8% de las plazas ofertadas en primer curso en un grado en las universidades públicas presenciales se cubrieron con matriculados de nuevo ingreso por preinscripción. Sin embargo, hay diferencias en función de los estudios: en los ámbitos de salud y educación se ocuparon más del 95% de plazas y en negocios, administración y derecho, ciencias sociales, periodismo y documentación y ciencias, en torno al 93%.

Por sub ámbitos, destaca la plena ocupación en psicología, veterinaria, deportes, enfermería y medicina. En el otro extremo, turismo y hostelería, dentro del ámbito de servicios, tuvo la menor tasa de ocupación (55%), seguido del sector primario (73%).

Esta alta demanda de plazas en medicina se debe a varios factores, entre los que se encuentran:

• El prestigio de la carrera, que la convierte en una de las más deseadas por los estudiantes españoles.
• La escasez de médicos en España, que hace que la profesión sea muy demandada.
• La facilidad para acceder a la carrera, ya que no se exige una nota de corte muy alta.

Infrarepresentación de las mujeres en ingenierías

El informe también pone de manifiesto la infrarepresentación de las mujeres en algunas carreras universitarias. Por ejemplo, en el ámbito de la ingeniería, solo el 28,5% de los estudiantes son mujeres. En concreto, en ingeniería industrial, solo el 22,5% son mujeres, en ingeniería de caminos, canales y puertos el 23,2%, en ingeniería de telecomunicaciones el 24,8% y en ingeniería informática el 26,3%.

Esta infrarepresentación se debe a varios factores, entre los que se encuentran:

• Los estereotipos de género, que asocian las carreras de ingeniería con los hombres.
• La falta de referentes femeninos en estas carreras.
• Las dificultades que pueden encontrar las mujeres para conciliar su vida laboral y familiar con los estudios de ingeniería.

Crecimiento de la universidad privada

Otra de las conclusiones del informe es que las universidades privadas siguen creciendo y acogen al 46,1% de los estudiantes de máster y al 19,1% de alumnos de grado.

De hecho, en el curso 2021-2022 el número de estudiantes matriculados en estudios de grado universitario ascendía a 1.333.567, una cifra ligeramente inferior (-0,2%) a la del curso anterior. En las universidades públicas se produjo un descenso de los matriculados (-1,8%) mientras que en las privadas hubo un aumento (7,5%).

En la última década, en comparación con el curso 2011-2012, se observa un descenso de alumnos matriculados en estudio de grado (-8,5%), pero una tendencia desigual en función de la titularidad de la universidad: mientras que la pública ha perdido más de 200.000 alumnos, la privada ha aumentado en casi 81.000 alumnos más, representando ya el 19,1% de las matriculaciones.

Retos para el sistema universitario

El Informe CYD pone de manifiesto que el sistema universitario español se enfrenta a una serie de retos, como la alta demanda de plazas en algunas carreras, la infrarepresentación de las mujeres en otras y el crecimiento de la universidad privada.

Estos retos requieren de una respuesta por parte de las administraciones públicas y las universidades.

 Entre las medidas que se podrían adoptar se encuentran:

• Aumentar la oferta de plazas en las carreras con alta demanda.
• Adoptar medidas para fomentar la elección de carreras STEM por parte de las mujeres.
• Regular el crecimiento de la universidad privada para garantizar la calidad de la enseñanza.

La solución a estos retos requiere de un análisis profundo de la situación actual del sistema universitario español y la adopción de medidas coordinadas por parte de todas las partes implicadas.