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El aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas está enfrentando una creciente situación social, con un aumento en el número de personas sin hogar que pernoctan en sus instalaciones, especialmente en la terminal conocida como “zombie”. Este fenómeno ha generado una presión adicional sobre el personal de limpieza, quienes, según versiones preliminares, han solicitado refuerzos debido a la dificultad de mantener la higiene en las áreas afectadas por la presencia de indigentes. La convivencia entre las personas que acampan en la terminal también ha comenzado a generar tensiones, según los testimonios de algunos trabajadores del aeropuerto.

La consecuencia directa de este incremento es un deterioro en las condiciones de higiene y salubridad de las terminales, lo que preocupa tanto al personal como a los pasajeros. El personal de limpieza se siente sobrepasado y, en algunos casos, inseguro, especialmente durante los turnos nocturnos. Además, la acumulación de personas en situación de vulnerabilidad en un espacio público como un aeropuerto plantea retos tanto en términos de seguridad como de orden, lo que podría afectar la imagen y la operatividad del aeropuerto.

Este fenómeno, que aparentemente ha aumentado en los últimos meses, requiere una respuesta coordinada entre las autoridades aeroportuarias y los servicios sociales del Ayuntamiento de Madrid. Se necesita con urgencia encontrar soluciones habitacionales adecuadas para estas personas, al mismo tiempo que se garantice la seguridad y salubridad en las instalaciones para los miles de viajeros que pasan por Barajas a diario. La situación exige acciones inmediatas para abordar tanto la emergencia social como el impacto en la infraestructura y los servicios del aeropuerto.

Publicado por: Editor Minuto30

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