Conservar los alimentos de manera adecuada es fundamental para aprovechar al máximo su sabor, textura y valor nutricional. Además, te ayuda a ahorrar dinero y reducir el desperdicio de comida.
A continuación, te compartimos algunos consejos prácticos para mantener tus ingredientes frescos en la despensa y el refrigerador:
1. Conoce la diferencia entre refrigerar y congelar:
- Refrigerar: Es ideal para alimentos frescos que se consumen en un plazo de 3 a 5 dÃas, como frutas, verduras, carnes, lácteos y algunos productos preparados. La temperatura ideal del refrigerador es entre 3°C y 4°C.
- Congelar: Es perfecto para conservar alimentos a largo plazo, ya que detiene el crecimiento de bacterias y moho. La temperatura ideal del congelador es de -18°C o menos.
2. Elige el lugar adecuado para cada alimento:
- Despensa: Almacena alimentos secos como granos, legumbres, pastas, enlatados y algunos productos no perecederos en un lugar fresco, seco y oscuro.
- Refrigerador: Guarda las frutas, verduras, carnes, lácteos, huevos y sobras de comida en las zonas especÃficas del refrigerador.
- Cajón para verduras: Ideal para frutas y verduras frescas.
- Anaqueles centrales: Perfectos para lácteos, carnes y sobras de comida.
- Anaquel superior: Útil para salsas, condimentos y algunos productos abiertos.
- Puerta: Guarda bebidas, mermeladas y algunos productos que no requieren tanta refrigeración.
- Congelador: Congela carnes, pescados, mariscos, frutas y verduras congeladas, alimentos precocidos y sobras de comida que desees conservar por más tiempo.
3. Utiliza recipientes herméticos:
Los recipientes herméticos ayudan a mantener la frescura de los alimentos al evitar la entrada de aire y la contaminación cruzada. Elige recipientes de plástico o vidrio aptos para alimentos y asegúrate de cerrarlos bien.
4. Lava las frutas y verduras correctamente:
Lava las frutas y verduras con agua corriente antes de guardarlas, especialmente si las vas a consumir crudas. Esto elimina la suciedad, bacterias y posibles pesticidas.
5. Seca bien los alimentos:
Es importante que las frutas, verduras y otros alimentos húmedos estén bien secos antes de guardarlos, ya que la humedad favorece el crecimiento de moho y bacterias.
6. Envuelve las carnes y quesos:
Envuelve las carnes y quesos en papel film o papel aluminio para evitar que se sequen y absorban olores de otros alimentos.
7. Observa las fechas de caducidad:
Presta atención a las fechas de caducidad y consumo preferente indicadas en los envases de los alimentos. Consume los productos antes de que venzan para garantizar su seguridad y calidad.
8. Revisa tu refrigerador y despensa con frecuencia:
Deshazte de los alimentos que estén caducados, en mal estado o que desprendan un olor desagradable. Revisa periódicamente tu refrigerador y despensa para evitar que se acumulen alimentos olvidados.
9. Congela las sobras de comida:
Si te sobra comida, congélala inmediatamente para evitar que se eche a perder. Asegúrate de etiquetar las sobras con la fecha de congelación para identificarlas fácilmente.
10. Practica el método FIFO:
El método FIFO (First In, First Out) consiste en consumir los alimentos que compraste primero para evitar que se caduquen. Coloca los productos nuevos al fondo del refrigerador o despensa y los más antiguos al frente.
Siguiendo estos consejos prácticos, podrás mantener tus ingredientes frescos por más tiempo, aprovechar al máximo sus nutrientes y sabor, y reducir el desperdicio de comida.