Procedimientos mutilatorios sin supervisión médica
Presuntamente, Marius Gustavson, un carnicero noruego residente en el Reino Unido, ha sido condenado a cadena perpetua por llevar a cabo procedimientos de castración y mutilación en otros hombres, aparentemente con su consentimiento, los cuales difundía en una página web de pago.
Según las investigaciones, Gustavson, conocido como “El Carnicero”, ofrecía sus servicios a través de su sitio web “Vices and Virtues”, donde publicaba anuncios y videos de las intervenciones. Estos procedimientos, realizados sin anestesia ni supervisión médica, incluían castraciones, amputaciones de pezones y extracciones de tejido genital.
Impacto y sentencia
Uno de los casos más impactantes implica la presunta acción de Gustavson de cocinar y consumir los testículos de uno de sus clientes en una ensalada. La Fiscalía lo acusó de causar “lesiones corporales graves” y “daños psicológicos” a sus víctimas, quienes, se afirma, sufrían de trastornos de identidad de género y disforia corporal.
Durante el juicio, Gustavson admitió su culpabilidad pero afirmó que actuaba con el consentimiento de sus clientes, proporcionándoles información sobre los riesgos de los procedimientos. Sin embargo, el juez consideró sus acciones como “sádicas” y “crueles”, llevadas a cabo con “un desprecio flagrante por la seguridad y el bienestar de sus víctimas”.
La condena a cadena perpetua de Gustavson marca un hito en el Reino Unido por este tipo de delitos, subrayando la importancia de una mayor regulación en el ámbito de la modificación corporal y la necesidad de conciencia sobre los riesgos asociados al turismo oscuro.