En Sevilla, más de 15.000 agricultores de diversas organizaciones, incluyendo Freshuelva, Asociación de Citricultores de la Provincia de Huelva, Cooperativas Agro-Alimentarias Huelva, Asaja-Huelva, UPA-Huelva y la asociación de Comunidades de Regantes de Huelva (Corehu), se congregaron en una masiva manifestación para exigir soluciones urgentes a la crítica escasez de infraestructuras hídricas en la provincia de Huelva. Este histórico acto de protesta, que incluso vio a los agricultores desplazarse con sus propios tractores, paralizó el campo onubense.
Reclamación de décadas
La voz unificada de estas organizaciones agrarias resuena con un mensaje claro: Huelva lleva más de 20 años solicitando las obras hidráulicas necesarias para garantizar el suministro de agua en la región. Según los portavoces, la falta de infraestructuras ha provocado restricciones hídricas que afectan al 50% de la provincia, generando un problema significativo para la agricultura onubense.
Francisco Javier Contreras, presidente de cooperativas agroalimentarias de Huelva, destacó que la demanda no es solo para la agricultura, sino también para el consumo y la industria. A pesar de contar con recursos hídricos, la inacción política ha dejado a los agricultores en una situación insostenible. Contreras enfatizó la necesidad de que el Gobierno español trabaje en colaboración con Portugal, activando el acuerdo de la Albufeira y, posteriormente, iniciando la construcción de la presa de Alcolea.
Paro general y repercusiones económicas
Félix Sanz, secretario general de Asaja Huelva, resaltó la amplitud de la manifestación al señalar la participación de todos los sectores y pueblos de la provincia. El paro impulsado en las localidades onubenses buscaba visualizar la importancia de la agricultura en Huelva y cómo su paralización afecta no solo a los 160.000 puestos de trabajo directos en el sector, sino también a la economía local en su totalidad.
Manuel Piedra, secretario general de UPA Huelva, hizo hincapié en que la provincia está siendo escuchada en Sevilla y en toda Andalucía. Destacó la participación de más de 15.000 agricultores y trabajadores, subrayando la necesidad de que las infraestructuras hídricas lleguen a Huelva de inmediato, ya que se están incumpliendo los planes hidrológicos establecidos en un decreto.
Insostenibilidad para los agricultores
Francisco José Gómez, presidente de Freshuelva, expresó la situación insostenible que enfrentan los agricultores debido a la falta de riego en el campo. Con más de 200.000 puestos de trabajo en juego, Gómez hizo hincapié en la responsabilidad de las autoridades para llevar a cabo las obras necesarias y proporcionar estabilidad a las familias que dependen del sector agrícola.
Comparación con la sequía de los 90
Fernando González, presidente de Corehu, comparó la situación actual con la sequía de los años 90, destacando que, a pesar de ser de la misma magnitud, Huelva no experimentó restricciones en ese momento. González lamentó la falta de infraestructuras hidráulicas construidas en los últimos 20 años y subrayó el riesgo que esto representa para el sector agrícola, industrial, turístico y el abastecimiento urbano.
Llamado a la acción y esperanza en soluciones
Lorenzo Reyes, presidente de la Asociación de Citricultores de la provincia de Huelva, hizo un llamado urgente a la implementación de soluciones, instando a que se completen las presas pendientes y se aceleren los procedimientos que han estado en letargo durante más de dos décadas. La manifestación busca ser un punto de inflexión para asegurar el futuro de más de 200.000 trabajadores y prevenir la ruina que la restricción del 50% de agua podría provocar en los agricultores de la provincia.
En resumen, la manifestación de los agricultores onubenses en Sevilla representa un grito colectivo de urgencia para poner fin a décadas de inacción y garantizar un suministro de agua adecuado para el desarrollo sostenible de la agricultura en Huelva. Las autoridades, instadas por más de 15.000 manifestantes, ahora enfrentan la presión de actuar y cumplir con los compromisos establecidos en los planes hidrológicos, evitando así las consecuencias catastróficas que la falta de infraestructuras hídricas podría tener en la economía y el empleo en la provincia.