Casablanca, una ciudad afectada por el estrés hídrico sin precedentes, verá una nueva esperanza con la construcción de una gran estación desalinizadora, un proyecto liderado por un consorcio internacional que incluye a la empresa española Acciona. El inicio de este ambicioso proyecto, planificado por la ONEE (entidad pública) en una colaboración público-privada, tiene como objetivo reforzar y garantizar el suministro de agua potable en la región de Casablanca-Settat, además de proporcionar recursos para el riego.
Megaproyecto para aliviar la crisis hídrica en Casablanca
Este megaproyecto surge como respuesta a la situación crítica que vive Casablanca este año debido al estrés hídrico sin precedentes. Ante esta urgencia, las autoridades de la ciudad han implementado medidas restrictivas en el uso del agua potable. La construcción de la desalinizadora se presenta como un alivio necesario para abordar la demanda de agua en la región.
Colaboración público-privada para un futuro sostenible
La iniciativa, impulsada por la colaboración entre el sector público representado por la ONEE y el sector privado, marca un hito importante en la búsqueda de soluciones sostenibles para los desafíos hídricos. El consorcio, en el que Acciona desempeña un papel crucial, aportará experiencia y recursos para asegurar el éxito del proyecto.
Detalles del megaproyecto de desalinización
El plan, con una fecha de entrada en funcionamiento establecida para 2027, se extiende a lo largo de 30 años, divididos en tres años de construcción y 27 años de operación. La estación desalinizadora de agua de mar, el núcleo del proyecto, tendrá una capacidad inicial de 548,000 m³ por día (200 millones de m³ anuales), con posibilidad de expansión a 822,000 m³ diarios de agua tratada (300 millones de m³ anuales).
Este proyecto no solo aborda las necesidades inmediatas de agua potable, sino que también incorpora la visión de un suministro sostenible y escalable para el futuro. La apuesta por la desalinización se convierte así en una respuesta proactiva a los desafíos del agua en la región, brindando seguridad hídrica a largo plazo.
Con Acciona como parte integral de este consorcio internacional, la construcción de la desalinizadora no solo será una respuesta a la crisis hídrica actual de Casablanca, sino también un paso significativo hacia la construcción de un futuro más sostenible para la región. La colaboración público-privada demuestra que la innovación y la experiencia conjunta son fundamentales para enfrentar los desafíos medioambientales y garantizar el bienestar de las comunidades afectadas. La entrada en operación de esta instalación en 2027 marcará un hito clave en el camino hacia la seguridad hídrica y la sostenibilidad en Casablanca.